miércoles, junio 18, 2008

Coldplay vive la vida

Coldplay nunca fue una de mis bandas favoritas, si bien había un par de baladas por disco que me llamaban la atención. Sin embargo, su fuerza en vivo y la calidad de sus letras hicieron que siempre estuviera atenta a que pasaba con ellos, ansiando escuchar nuevo material.

Ahora eso ya tiene nombre y se llama “Viva la Vida and All his Friends”, un nombre bastante ecléctico y que pese a que tiene explicación, no dice mucho acerca de este cuarto disco de los ingleses, que salió esta semana al mercado en Chile (sólo cuatro días después de Europa y Estados Unidos).

Sólo diez temas, según Martin y compañía porque ahora la tendencia es tener discos cortos, forman parte de esta producción, Y no sé si es que es más compacta, o está mejor estructurada, pero es lejos uno de los mejores y más atrevidos discos de Coldplay.

Aunque al poner play por primera vez es difícil olvidar que Brian Eno es uno de los productores (y de inmediato esperar algún guiño a U2), la cosa no va por ahí. Se trata solamente de Coldplay jugándosela por canciones con sonidos que rompen su propio esquema. Claramente, no es nada que se salga mucho de norma de lo que ha hecho la banda en su carrera, pero en lugar de las típicas baladas ahora son canciones de medio tiempo, con más matices en la voz de Martin, con inclusión de otros instrumentos y con un dejo de experimentación.

El disco abre con “Life in Technicolor”, un instrumental de dos minutos y medio bastante ensoñador y ambiental. Eso da paso a “Cemeteries of London”, una de las canciones más puramente Coldplay con una letra que habla de Dios y brujas. El tercer track es “Lost”, una de las canciones que podría convertirse en single más adelante, mientras que “42” es otro tema que los fans escucharán con la sensación de saber de qué se trata.

“Lovers on Japan / Reign of Love”, en tanto, tiene la ambientación del primer track pero esta vez con letra. Bien movidito, pegajoso y digno de ser single también. Después de eso viene “Yes”, lejos la canción que menos Coldplay parece, con Martin cantando en su registro más bajo y con cierta reminiscencia de sonidos hindúes.

“Viva la Vida” es el segundo single y lejos la canción más polémica (acusada por Creaky Boards, una banda de Brooklyn, de ser un plagio, cosa que no ha sido realmente probada). Es un tema que es Coldplay pero que va más allá, con violines que le dan una sonoridad distinta y letra que habla de ser un caballero cruzado.

Los últimos tres temas son “Violet Hill”, el primer single y donde Martin juega de nuevo a usar su registro más bajo: “Strawbeery Sing”, que incorpora un acorde de guitarra bien nice y juguetón durante todo el tema; y “Death and all his friends”, que retoma la intro ambiental y mezcla eso con la típica canción de Coldplay, para luego romper en un coro más power y terminar enganchando con el mismo track instrumental del comienzo.

En conclusión, un disco que puede no gustarle a muchos fans y que puede ganarle nuevos, pues se nota que la banda se atrevió a ir más allá. Si ese momento creativo tuvo que ver con el sentimental de Martin (hay fuertes rumores de que se estaría divorciando de Gwyneth Paltrow), no queda tan claro aún, pero claramente hubo más que una inflexión una energía creativa nueva, y eso en este disco se agradece bastante.

por Sally Cinnamon

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