domingo, abril 04, 2010

She and Him - Volumen II (2010)


En la simpleza se puede encontrar belleza. Eso queda claro en muchos aspectos de la vida, como en situaciones comunes del diario vivir o como en este caso, la música. Es en este punto donde encontramos a la ultima fetiche de las comedias románticas jugando un rol mucho mas artístico, simple y sincero que en su ámbito mas conocido de la mano de uno de los capos de la actualidad folk alternativa. Nos referimos a Zooey Deschanel y a M.Wizard, quienes vuelven a la carga con el alias de She and Him y su Volumen II.


La formula es simple: Ella, actriz de oficio y cantante por naturaleza y el, productor e integrante de bandas como Monster of Folk además de She and Him y su carrera firmada como M.Wizard. ¿Que es lo que hacen juntos? Facturan de manera precisa pop independiente con todo el sabor que alguna vez pudo tener Belle and Sebastian y que ultimamente muestran bandas como Noah and the Whale o Camera Obscura.


En este Volumen II retoman la forma del debut como dúo por allá a mediados del 2008, para interpretar música tan fresca como "In the Sun", "Don´t Look Back" con una Deschanel que se muestra complaciente en las voces y sus incursiones en piano y banjo, mientras el Sr. Wizard armoniza todo con la guitarra.


Por 2da vez, bajo el alero de Merge Records, lanzan este álbum lleno de matices alegres y campiranos, con un dúo que es acompañado en estudio por músicos como Mike Mogis (productor de Bright Eyes y Monster of Folk), además de Rachel Blumberg y Mike Conykendall.


Grandes momentos del disco los podemos hallar en la apacible "Me and You", junto con la mencionada "In the Sun" y la encantadora "I'm Gonna Make it Better". Caso aparte es "Over its Over Again", una de las grandes canciones del año según mi opinión, con una gran interpretación de la Deschanel, que a diferencia de actrices jugando a ser cantantes, es la que mas destaca.

En conclusión, un disco redondo, que no pretende ser mas de lo que muestra y suena a evolución en cuanto a su predecesor. Larga vida al pop norteamericano hecho para situaciones de la vida real.

por Sebastian Jonas

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