10. Devo – Something For Everybody.
Si vamos a hablar de regresos legendarios, el de Devo es definitivamente una leyenda por si misma. Los nerds más famosos de la música pop volvieron después de casi 12 años sin editar nada, con un disco que si bien esta al servicio de los tiempos (suenan inevitablemente digitales), siguen sonando a los clásicos Devo: la voz histérica del Sr. Mark Mothersbaugh, esos ritmos pegajosos y llenos de gracia, letras inconfundibles, etc. Esos Devo, los mismos de Peek A Boo y Freedom Of Choice. Los chiflados y geniales Devo.
9. 65daysofstatic – We Were Exploding Anyway.
Épico. Una acumulación de sonidos, ritmos y emociones. Math rock con todas sus letras. Un disco que desde el primer momento te atrapa y te mueve por lugares imposibles, cargado de una electrónica subyugante, y una velocidad alucinante. Y un final (la increíble Tiger Girl) que deja sin aliento. Un disco tremendo.
8. The Russian Futurists – The Weight’s On The Wheels.
Aunque salió a finales de año, y paso casi desapercibido, aquí esta. El cuarto trabajo del Sr. Mathew Adam Hart.
Y como es habitual, ahí están esas canciones encantadoras, aunque ahora con mas calidad. Mr. Hart cambió su dormitorio por un estudio profesional para este LP, y la verdad es que se nota mucho. En fin, otro regreso de los buenos.
7. Ariel Pink’s Haunted Graffiti – Before Today.
Sorprendente este trabajo de don Ariel Pink. Un compendio de canciones bastante heterogéneas, pero con una característica que las hace únicas. Desde Bright Lit Blue Skies hasta Fright Night (Nevermore), siempre esta ese Lo-Fi que nos hace retroceder en el tiempo, pero con la conciencia de estar ante una producción nueva. Séptimo lugar para un trabajo notable.
6. Owen Pallett – Heartland.
Owen Pallett, violinista y ex fundador de Final Fantasy, con un disco firmado a su nombre. El resultado es obvio. El canadiense es un talento innato. Creador de canciones sublimes y ensoñadoras, llenas de texturas y arreglos perfectos. Un orfebre que da vida a cada una de sus piezas de pop luminoso con arreglos exuberantes (ojo con las notables Red Sun Nº 5, Lewis Takes Off His Shirt y Oh Heartbeat Up Tours) que encandilan al instante. Un excelente disco.
5. Gorillaz – Plastic Beach.
Y bueno, siempre dicen que existe el karma, porque a eso el puedo atribuir la forma en que Damon Albarn me cerró la boca. Mi opinión de Blur nunca fue muy positiva, y por ende las expectativas que tenía de Albarn y todos sus proyectos me traían sin mucho cuidado. Pero este álbum definitivamente me hizo darme cuenta de mi error. El hombre sabe lo que hace. Sabe como transformar sus fantasías musicales en realidad, y Plastic Beach, tercer disco del famoso grupo animado es una verdadera fantasía pop. Basta con escuchar On Melancholy Hills, o Stylo, o Empire Ants, y uno ya no tiene más remedio que rendirse. Albarn, mis mas sinceras disculpas. Y el puesto 5 es para ti en forma de compensación. No, en realidad porque el disco es genial.
4. The Radio Dept. – Clinging To A Scheme.
Aunque mi devoción por su trabajo anterior (el maravilloso Pet Grief) es infinita, lo nuevo de este grupo sueco no deja indiferente ni por asomo. Basta con escuchar Heaven’s On Fire y ya. Te atraparon. Clinging To A Scheme es tu nuevo disco regalón. Ese disco que escuchas en el metro, en la cocina, camino a la U o al trabajo, etc. ESE disco que te acompaña a todos lados con sus melodías cargadas de melancolía y belleza embriagadora. Gran disco, al nivel de sus anteriores.
3. Deerhunter – Halcyon Digest.
Este año fue para mi el año de Bradford Cox. Primero con Atlas Sound (su proyecto solista) y su pack de maquetas y canciones ineditas repartidas en 4 partes llamada Bedroom Databank. Y después con Halcyon Digest, su último álbum al frente de su banda Deerhunter. La verdad es que ha sido uno de los últimos discos que he escuchado este año, y casi al final, el disco me enganchó.
No es nada novedoso teniendo en cuenta canciones impresionantes como Helicopter, Desire Lines o Fountain Stairs. Mucho mas accesible que sus primeras placas, y mas cercano a lo que hicieron con Microcastle, los de Atlanta nos vuelven a sorprender con un disco esplendoro, lleno de grandes momentos. Definitivamente Bradford Cox es un genio.
2. Arcade Fire – The Suburbs.
The Suburbs es una belleza de principio a fin. Nada mas empezar los primero segundos del tema que el da nombre al disco, ya se sabe que estamos ante un disco enorme. Lo que los canadienses venían haciendo desde sus trabajos anteriores, aquí lo expanden de forma imposible, creando un nuevo mundo sonoro. The Suburbs es un trabajo de una duración inhumana, pero que llena por todos lados. Especial atención a Sprawl II (Mountains Beyond Mountains), sin duda un temón de aquellos. Arcade Fire han sacado su (hasta el momento) mas grande obra, y no creo que se detengan aún.
1. Beach House – Teen Dream.
Este es definitivamente, el disco del año. Un álbum que evoca a verano en pleno invierno. O a invierno en pleno verano, si lo prefieren. Alex Scally y Victoria Legrand dan un salto gigantesco, y nos demuestran que es posible superarse a si mismos sin traicionar su esencia, incluso, acrecentándola aún mas. Desde Zebra hasta Take Care, solo hay una belleza de nostalgia, de recuerdos de amores pasados, de momentos únicos e irrepetibles. Teen Dream es un disco imprescindible, soberbio, inmenso.
por Melvin Pointdexter
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