domingo, marzo 21, 2010

Panico: Canciones para aprender a transpirar - Blondie (2010)


La primera vez que vi a Pánico en la tele debe haber sido hace unos 15 años por lo menos, fue en una tele (no plana) de 14 pulgadas a todo color, en un canal que debe haber sido Vía X o canal 2. El vídeo era el clásico No me digas que no, performado por unos longis cámara en mano que nada tenían de serios y no tenían ninguna intensión de serlo… y esa era su gracia.


Debo confesar que en los años que siguieron les perdí la pista y hace unas semanas no me imaginaba que tendría la oportunidad de verlos en vivo en nuestro lindo país con vista al mar y por una módica suma. El “Centro de eventos” Blondie anoche brillaba como en sus mejores tiempos, con una fauna entusiasta que hacía sentir al lugar que todos bien conocemos como la última novedad santiaguina de diversión. Pánico se había anunciado para las 1:30 pero no salieron a escena hasta las 2:00 am frente a una efervescente y (cosa asombrosa) ya traspirada multitud.


Al escenario subieron los mismos longis de siempre pero más viejos, mejor vestidos, con mejores equipos y como una banda ya consagrada dejándolo claro en cada una de sus canciones. Es que el espíritu irreverente de Pánico, intacto a través del tiempo y reflejado en sus letras, ahora se combina con una mayor solidez interpretativa, que recoge años de trayectoria, voluntad de superación y perseverancia. Profesionales pero vacilones, seguros pero no engrupidos, con parada cosmopolita pero aún así infinitamente chilensis… así da gusto la cosa.


Como era de esperarse alumbraron la noche con varios temas de su disco Subliminal kill, por supuesto incluyendo su hit Transpíralo curiosamente lanzado más hacia el comienzo del show y no hacía el final, intercalado con una que otra joyita como No me digas que no, Las cosas van más lento y su remasterizada Anfetaminado. La verdad es que nada pasó lento y la hora y 40 minutos en que actuó Pánico se esfumaron como una gota de sudor.


Siguiendo con lo del sudor, de eso hubo bastante y el gran caldero que era la pista central vaciló cada tema al unísono como un gran organismo multicelular. Y es que para muchos de los presentes aquellas canciones para aprender transpirar forman parte de su propia historia, aunque creo que no tantos tuvieron la oportunidad de verlos en tv hace 15 años, recordar esa primera impresión y constatar anoche con satisfacción que a pesar de todas las vueltas que han dado… en esencia son los mismos de siempre.


por Matika

No hay comentarios: